Resonancia magnética e implante coclear: riesgos y precauciones

¿Qué pasa cuando se tiene un implante coclear o acústico y es necesario practicar una resonancia magnética? El otólogo y neurocirujano Jorge Almario, asesor médico de Cochlear, responde a esta duda.

Puede ser que una persona, nunca en su vida, tenga que practicarse una resonancia magnética. Pero la posibilidad de necesitarla siempre estará presente: un dolor de cabeza inusual, constante y sin tratamiento efectivo; la posibilidad de tener un cáncer o presentar un aneurisma;  o tener un accidente automovilístico que afecte la columna. 

“Hay varias situaciones que hacen necesario un estudio con un resonador. Así que un candidato a implante auditivo debe tener esa posibilidad presente, así se trate de una posibilidad remota”, cuenta el otólogo y neurocirujano Jorge Almario, quien además es asesor médico de Cochlear.

¿Y por qué esto lo debe tener en cuenta un candidato a implante auditivo? Porque cuando esté implantado debe saber que hay ciertas precauciones que deben tomar él y los médicos si llega a necesitar una imagen creada por un resonador magnético.

Ahora, ¿es esa una razón para no implantarse? Por supuesto que no. “El punto es que ante la pérdida auditiva, hay que poner en una balanza el costo beneficio desde el punto de vista de si vale tener o no un implante. Y definitivamente, entre poder escuchar gracias a un implante vs. la probabilidad de tener que enfrentar una resonancia, escuchar tiene más peso”, opina el doctor Almario.

¿Cuáles son los riesgos de una resonancia magnética con implante coclear?

El doctor Almario es claro al hablar sobre la relación entre las resonancias magnéticas y los implantes auditivos, sean estos cocleares o acústicos de conducción ósea: “Son un problema cuando llega el momento de hacerse una resonancia magnética. Sería preferible no tenerlo, eso es una verdad de a puño”.

Pero el problema al que hace referencia el especialista es la sombra magnética que generan los implantes cuando se necesita una resonancia magnética del cuello o la cabeza.  

Además, hay que recordar que “un resonador es un imán superpotente que tratará de sacar de su sitio el imán implantado. No, no arrancará el imán del implante ni romperá la piel tampoco, pero sí se moverá si no se tienen las precauciones del caso (uso de vendaje y una tabla especial). Y ese movimiento generará malestar y dolor en la persona implantada”, señala el otólogo y neurólogo Jorge Almario. Y puede conllevar, también, a la necesidad de una cirugía para corregir la posición del imán. Otro detalle es que, para personas implantadas con baja tolerancia al dolor o para los niños implantados, en ocasiones hay que acudir a la sedación. 

Sin embargo, los nuevos desarrollos en los imanes de los implantes cocleares, pasando de magnetos axiales a diamétricos, representaron un avance importante en la comodidad de los pacientes y la tranquilidad de los médicos cuando se necesita realizar una resonancia magnética.

Si la resonancia es del cuello hacia abajo, la serie Cl600, de Cochlear, permite hacer la resonancia sin mayores complicaciones"

Jorge Almario

Otólogo y neurocirujano asesor médico de Cochlear.

El cambio, de axial a diamétrico, significa que los imanes de los implantes, enfrentados al resonador magnético, no verán afectados su posición ni funcionamiento, pues en lugar de intentar salirse de su sitio o posición, gira sobre su propio eje.

¿Hay que retirar el implante coclear para realizar una resonancia magnética?

Para acercarse a este tema hay que hablar de la potencia de los resonadores, la parte del cuerpo que será examinada y, también, el tipo de implante que se tiene.

La potencia de un resonador se mide en Teslas (T). Y los hay capaces de generar campos magnéticos de 1.5T y de 3 T. Anteriormente, era posible que un usuario implantado fuera examinado, con el vendaje especial, en un resonador 1.5 T, siempre y cuando fuera del tórax hacia la parte inferior del cuerpo. Para resonancias del cuello y la cabeza, se hacía necesario retirar el imán y, en algunos casos, hasta el implante. Una resonancia de 3T era impensable. 

Ahora es diferente. “Si la resonancia es del cuello hacia abajo, la serie Cl600, de Cochlear, permite hacer la resonancia sin mayores complicaciones”, comenta el doctor Almario, pero advierte que si es en la cabeza, “sí hay que empezar a evaluar cómo se puso el imán, por ejemplo, u otras medidas que permitan ver bien lo que se quiere analizar en la cabeza o la parte alta del cuello de la persona”, pues de todas maneras se genera sombra magnética, pero no hay dolor ni movimientos inesperados del imán.

Habrá casos en que se hará necesario retirar el implante. Pero eso ya presenta una variedad de circunstancias particulares que se deben estudiar teniendo en cuenta las diferentes especialidades que están velando por la salud del paciente. “Por ejemplo, una persona con un control periódico de resonancias, por causa de un cáncer, por ejemplo… Tal vez la opción es retirar el imán y, en algunas ocasiones, hasta el implante, dependiendo de lo que se quiera ver”, explica el otólogo y neurocirujano Jorge Almario, pero al final cada decisión dependerá de los especialistas médicos que intervienen en el proceso de cada paciente.

Resonancia magnética para usuario con implante auditivo: paso a paso.

Cuando se hace necesario realizar una resonancia magnética en una persona con implante auditivo hay que trabajar en equipo. 

El primer paso es saber qué implante tiene la persona. “Si es un imán de magnetismo axial hay que interactuar y preguntar. Es ideal que el paciente lleve consigo la tarjeta donde se informa qué tipo de implante tiene para que el equipo médico sepa que se necesitarán tomar medidas como el uso del vendaje y una pequeña tabla ajustada en la cabeza”, afirma el doctor Almario. O si no, porque tiene un imán diamétrico.

Todo paciente recibe, con su implante, una tarjeta de identificación donde constan los datos necesarios para identificarlo, como el número de serie y el tipo de imán que tiene cada implante en particular. Es una buena idea portarlo con usted.

Si usted tiene un implante, cuéntele al personal médico que lo atiende, para que estén enterados y sepan cómo actuar si necesitan realizarle una resonancia. “Mientras se conoce la información por parte de todo el personal médico y se enteran sobre cuándo sí y cuándo no el magneto del implante importa en una resonancia, siempre habrá preguntas por hacer y se necesitará, entonces, informarles muy bien a los pacientes y a los técnicos de rayos X, y formar a los profesionales para que están enterados”, opina el especialista Jorge Almario.

Sería ideal que los pacientes implantados que requieren con frecuencia la toma de imágenes de su cerebro porque presentan otras condiciones médicas (como un tumor cerebral o un síndrome convulsivo, por citar algunos), tuvieran siempre con ellos la información sobre su implante. Y también que la supieran sus familiares.

¿Y si no sé cuál es mi implante?

Insiste el doctor Almario: “A todos los pacientes se les da una tarjeta en la que se identifica el implante con la que pueden, por ejemplo, explicar por qué siempre hacen sonar los detectores de metales en los aeropuertos”. 

Es importante, si no se tiene la tarjeta, que solicite una copia a la clínica en donde le fue practicada la cirugía. De igual forma, en la línea de servicio al cliente de Cochlear es posible encontrar sus datos, si los llega a necesitar.

Tenga en cuenta

La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™

D1858187