Por Andrew J. Ebelhar, MD
La cavidad mastoidea crónica puede presentar un obstáculo adicional para la rehabilitación de pérdida auditiva severa con dispositivos auditivos implantables. El manejo endoscópico de una cavidad mastoidea radical puede ser útil para ofrecer soluciones implantables al paciente al limitar las incisiones quirúrgicas y reducir el tiempo operatorio.
Caso de estudio
Una mujer de 33 años con antecedentes de una mastoidectomía de la pared del canal hacia abajo cuando era niña se presentó para una evaluación de una cavidad mastoidea con drenaje crónico y pérdida auditiva. La paciente refirió que su oído tenía drenaje purulento persistente desde la operación. Había sido evaluada por otorrinolaringólogos anteriores y había fallado la terapia médica para rehabilitar la cavidad mastoidea. Nunca había podido usar un audífono debido al drenaje extenso. El examen mostró un reborde facial muy alto y una cavidad mastoidea profunda con presencia de purulencia y tejido de granulación. La membrana neotimpánica se retrajo sin aireación del espacio del oído medio (Figura 1). El audiograma mostró un promedio de tono puro de conducción ósea enmascarada del oído derecho de 21 dB con un promedio de tono puro de aire de 93 dB (Figura 2). Al paciente se le ofreció petrosectomía subtotal endoscópica derecha y cierre del canal auditivo con colocación de implante Osia® de segunda etapa para rehabilitación auditiva.
El cuenco mastoideo profundo con granulación se ve delineado con la línea negra gruesa. La cresta facial alta está marcada con una “x” amarilla y el espacio del oído medio con epitelio escamoso retraído está delimitado por una línea amarilla delgada.
Pérdida conductiva máxima presente a la derecha
Se utilizó una técnica transcanal endoscópica para eliminar toda la piel y los desechos escamosos del canal auditivo, la cavidad mastoidea y el espacio del oído medio. Las superficies óseas se taladraron para asegurar la eliminación total de piel y tejido mucoso. Se utilizó un colgajo de Rambo modificado para cerrar el canal auditivo en una capa cartilaginosa y luego en una capa de piel. El paciente no tuvo problemas postoperatorios y se presentó tres meses después para una mastoidotomía endoscópica y exploración del oído medio e implantación de Osia.
Se utilizó una incisión post-auricular y los tejidos subcutáneos se elevaron fuera de la mastoides. Se introdujo el endoscópico en la cavidad mastoidea y se lisaron las adherencias y se visualizó el espacio del oído medio. Una inspección minuciosa no reveló material escamoso retenido. Luego se colocó el implante Osia posterior a la cavidad mastoidea y se cerró la incisión. El paciente tuvo un postoperatorio sin incidentes y se le activó el dispositivo Osia cuatro semanas después de la implantación. El seguimiento al año mostró un cierre estable del canal auditivo. ¡Estaba muy complacida con los resultados auditivos y la resolución de su drenaje persistente!
Sobre el autor: El Dr. Ebelhar es originario de Owensboro, Kentucky, y asistió a la Universidad de Western Kentucky para sus estudios universitarios. Se graduó de la Facultad de Medicina de la Universidad de Louisville en 2012 y completó su otorrinolaringología (otorrinolaringología, cirugía de cabeza y cuello) en 2017 en la Universidad de Kentucky. Está certificado por la junta en Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello. Comenzó el programa de soluciones auditivas implantables ENT de Med Center Health en 2017, que ofrece implantes cocleares e implantes de prótesis auditivas ancladas al hueso. En 2020, se convirtió en uno de los primeros cirujanos del país en implantar el nuevo dispositivo Osia.