Desde los primeros días de vida es posible saber cómo están funcionando los oídos de un bebé y hay pruebas para detectar precozmente la hipoacusia infantil, pero también señales que pueden alertar que algo pasa.
Antes del primer mes de nacido, un bebé puede ser sometido a diversas pruebas, tanto de estímulos como con equipo especializado, para determinar si hay algún problema en la audición y en dónde podría radicar la falla.
Vale la pena recordar, como lo señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que en el mundo hay 32 millones de niños que viven con una pérdida auditiva discapacitante y que 60 por ciento de esos casos son evitables¹.
Test de audición
El Instituto Nacional de Sordera y otros Desórdenes de la Comunicación (NIDCD, por su sigla en inglés) desarrolló un test para identificar, de acuerdo con la edad de un menor de hasta cinco años, la posibilidad de que presente problemas de audición.
Problemas de audición en jóvenes
La audición puede fallar en cualquier momento. Un artículo del periódico El Mundo, de España, recoge la advertencia de la Organización Mundial de la salud: “1.000 millones de jóvenes tienen riesgo de sufrir pérdidas de audición por escuchar música muy alta. 43 millones de personas de entre 12 y 35 años ya tienen daños”.
La exposición a ruidos extremadamente fuertes en discotecas y conciertos, así como el prolongado uso de auriculares con altos volúmenes, han terminado creando en personas de 40 años problemas de audición de gente de 60.
El mismo artículo retoma una regla de la OMS, llamada 60-60, que invita a las personas a usar los auriculares no más de 60 minutos al día (una hora) y a no más del 60 % del volumen.
En todo caso, las audiometrías periódicas pueden ser una opción si usted, o un familiar, presentan alguno de estos problemas de audición:
- Las palabras y sonidos le llegan amortiguados.
- Le es difícil comprender, en especial cuando hay mucha bulla o ruido de fondo.
- Se le dificulta escuchar las consonantes.
O si tiene que:
- Pedir con frecuencia que le hablen más lento, más claro o más alto.
- Subir el volumen de radio, televisión u otros dispositivos.
- Dejar de participar en conversaciones porque no entiende.
Esos son algunas señales de que se tienen problemas de audición o hipoacusia, según indica la Clínica Mayo.
Problemas de audición en adultos mayores
Finalmente, es un proceso normal la pérdida de la audición con la edad. “Cerca de un tercio de las personas mayores de 65 años tienen alguna clase de pérdida auditiva, por lo general del tipo neurosensorial”, dice la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La pregunta es qué hacer. Si se presentan algunas de las condiciones mencionadas anteriormente (sin importar la edad, si se es joven o un adulto mayor), es necesario realizar una audiometría, para saber qué tan grave es la pérdida y cuáles son los pasos a seguir.
Así pues, la detección de los problemas de audición o hipoacusia se pueden realizar en cualquier momento, lo importante es identificar a tiempo los signos de alerta, para actuar a tiempo y si bien las pérdidas de auditivas no son reversibles, sí son tratables.
Tenga en cuenta
Pida consejo a su profesional de la salud acerca de los tratamientos para la hipoacusia. Los resultados pueden variar, y el profesional de la salud le indicará qué factores pueden afectar a sus resultados. Lea siempre las instrucciones de uso. No todos los productos están disponibles en todos los países. Si desea obtener información sobre los productos, póngase en contacto con el representante local de Cochlear.
Referencias
D1727093-2
