Los niños con hipoacusia o pérdida de la audición no tienen por qué estar por fuera del sistema educativo. En Colombia hay instituciones educativas que dan muestra de ello y políticas públicas para lograrlo.
La discapacidad auditiva de los niños plantea un reto para los padres de familia y para los educadores, porque se trata de darle a los menores con hipoacusia la posibilidad de tener un desarrollo educativo que les permita su inclusión, pero que respete y entienda sus diferencias y potencialidades.
El primer punto es la detección de la hipoacusia y mejor si es en edades tempranas. El tamizaje auditivo neonatal es fundamental para lograr el diagnóstico precoz y el tratamiento indicado y empezar, entonces, el proceso de rehabilitación auditiva.
El informe Abecé de Salud Auditiva y Comunicativa “Somos todo oídos”, publicado por el Ministerio de Salud de Colombia recuerda que, “según la OMS, cerca del 20 % de las personas que padecen pérdida de audición pueden mejorar con dispositivos de ayuda auditiva, tales como los audífonos y los implantes cocleares”, así que es relevante tener acceso al tratamiento y la atención oportuna.
Por su parte, la Fundación Unir, de la Universidad de la Rioja, en España, recuerda que el primer paso (por lo demás esencial) es lograr el aprendizaje del lenguaje por parte de los menores, porque de allí se desprende la continuación de todo el desarrollo cognitivo y el posterior proceso educativo. Esta fundación aboga porque los niños hipoacúsicos puedan estudiar en aulas tradicionales, para que desarrollen todo su potencial en igualdad de condiciones que los otros menores oyentes. Pero para lograrlo hay que ir paso a paso.
La educación en el hogar de los niños con hipoacusia
La casa es un lugar lleno de posibilidades para estimular la audición. Así lo reconoce Marcela Garrido, licenciada en fonoaudiología, especialista en audición y lenguaje y terapeuta auditivo verbal certificada por la Alexander Graham Bell Academy.
Cada actividad con un niño hipoacúsico, aun entre los más pequeños que no tienen edad todavía para desarrollar el lenguaje, es una oportunidad para estimularlos, en especial si ya han recibido algún tipo de solución auditiva, como audífonos o implantes.
El momento del baño, la rutina de cambiarles el pañal, la hora de la siesta. Cada instante hay que aprovecharlo en la construcción del lenguaje, hablándoles claramente, relatándoles lo que se está haciendo para que vayan identificando y asociando sonidos, palabras y acciones.
Si el menor ya ha desarrollado mayores capacidades auditivas y de lenguaje, es importante fortalecer, sobre todo, la audición. Las tareas de la casa pueden ser el medio por el cual lograrlo, dándole instrucciones básicas que se pueden ir complejizando para aumentar el vocabulario. Es importante, señala la especialista, confirmar que sí se está trabajando sobre la audición y no, por el contrario, practicando la lectura de labios.
La participación de la familia en el proceso de estimulación de la audición es un pilar básico y necesita del compromiso de todos sus miembros para lograr mejores resultados en los niños con hipoacusia.
Recomendaciones de los pedagogos
Hay una serie de recomendaciones que dan los especialistas para tener en cuenta en el proceso educativo de los niños con hipoacusia:
- Hay que trabajar en la adquisición temprana de un método de comunicación, que favorezca el proceso cognitivo y la socialización. Es vital evitar que los menores queden “separados” de los otros por la imposibilidad de comunicarse. El trabajo con los terapeutas ayuda en este proceso que debe involucrar a la familia.
- Es igual de importante el desarrollo de las capacidades de lectoescritura, para que el menor gane independencia en cuanto a la comprensión y el acceso al conocimiento.
- No se debe descartar el acceso a soluciones auditivas que mejoren la audición de los niños y faciliten su socialización. En Colombia, el procedimiento de implantación o sustitución de prótesis coclear con preservación de restos auditivos está incluido en el Plan de Beneficios en Salud (PBS) —antes conocido como POS— para los niños menores de tres años.
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Al colegio para combatir el aislamiento
¿Pueden los niños con hipoacusia asistir a clases en aulas tradicionales? La respuesta es: sí, claro. Los niños usuarios de dispositivos auditivos, sin duda, pueden llevar una vida como la de los demás menores.
La participación del niño con hipoacusia en actividades extraescolares, como deportes y juegos, también es fundamental para su desarrollo. Su condición auditiva no debe representar una limitante, sino una manera diferente de estar en el mundo.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™
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