¿Es posible programar el procesador de sonido a distancia?

La cuarentena y el aislamiento para contener la pandemia de covid-19 obligó a algunos usuarios de implante coclear a realizar, a distancia, las reprogramaciones de sus procesadores de sonido. El telemonitoreo lo hace posible.

Le puede ocurrir a cualquier usuario de un implante: el procesador presenta alguna falla y el sonido deja de percibirse con claridad. Hay que revisarlo y, en ocasiones, reprogramarlo. No pasa nada… A no ser que estemos en cuarentena e ir al especialista sea un tema complicado.

Durante la cuarentena, incluso, algunos usuarios han recibido en su casa el procesador de sonido (la parte externa que complementa el implante coclear o el de conducción ósea) y, por medio de una videollamada, se le acompaña en el proceso de “instalación”.

Se trata del telemonitoreo, explica María Piedad Núñez, fonoaudióloga especialista en audiología y Gerente Clínica de Cochlear™ Colombia. “Lo que hacemos es organizar técnicamente el procesador: lo programamos con un software especial de acuerdo con unas mediciones de audición previas que tenemos almacenadas de cada usuario o de acuerdo con datos estadísticos que nos ayudan a aproximarnos a las necesidades auditivas del paciente. Luego se lo enviamos por correo al usuario y por medio de videollamada los acompañamos en el proceso de recepción y los vamos guiando en el proceso”.

¿Para qué se programa el procesador de sonido?

Los humanos tenemos un campo auditivo muy amplio. Para las personas con pérdida auditiva ese campo es restringido y la programación del implante busca permitirles detectar desde el sonido más suave hasta el más cómodo mediante la estimulación eléctrica. Y cada persona tiene un nivel diferente, una sensación auditiva distinta.

La creación de ese campo auditivo es un proceso en el que participa el usuario cuando tiene la capacidad de explicar cómo está escuchando, pero con quienes no, se usan métodos objetivos, mediciones en el momento quirúrgico, para saber la respuesta del nervio, para predecir el campo auditivo.

¿Con qué frecuencia hay que reprogramar el procesador de sonido?

Entre la operación para realizar el implante y el encendido del procesador de sonido suelen pasar entre una y cuatro semanas. Esa es la primera programación del componente externo.

Transcurrido un mes se realiza el primer control y se calibra según sea necesario. Se practican otras revisiones a los tres meses, a los seis meses y al año, con reprogramaciones en caso de ser necesarias según cambia la respuesta del nervio auditivo.

Los implantes están hechos para durar toda la vida, pero para los procesadores son necesarias ciertas reprogramaciones, así como actualizaciones, pues con el tiempo hay nuevas tecnologías disponibles que mejoran la experiencia de escuchar. 

Sin embargo, el usuario debe aprender a conocer el funcionamiento de su procesador y detectar si es necesario un control técnico para revisar el equipo si este no marcha bien. 

Para las poblaciones remotas

Otra modalidad que han aplicado en Cochlear™ para sus usuarios que están en zonas remotas donde no hay especialistas en audición, es ubicar a profesionales que puedan seguir las instrucciones.

“Les mandamos el computador y la interfase de programación y, por medio de una plataforma de videollamada, vamos haciendo seguimiento y acompañamiento en la programación y encendido de los procesadores”, cuenta María Piedad.

Tenga en cuenta

La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™

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