Sound of Metal: cuando el cine se acerca a la sordera. Mitos y realidades

Sound of Metal, nominada a los Oscar en la categoría Mejor Película, aborda una situación que afecta a más de 1.500 millones de personas en el mundo: la pérdida de la audición y las soluciones implantables. ¿Lo hace bien? Esa fue la pregunta que nos hicimos en Cochlear™ y este artículo busca aclarar algunos puntos.

Baquetas en mano, Ruben Stone aporrea los platillos y timbales de su batería, con fuerza, con rabia. Lo hace como lo ha hecho durante años, solo que esta vez no los escucha. Golpea y nada. Vuelve a golpear y, de nuevo, nada. Ruben, de un momento a otro, ha dejado de escuchar, apenas si le llegan los rumores apagados de las voces, pero no entiende nada. 

Ese es uno de los dilemas que plantea Sound of Metal, la película de Darius Marder, que está nominada a seis premios Oscar, entre ellos a Mejor Guión y Mejor Película. ¿Es la sordera tal como lo presenta la cinta? ¿Es así como la debe enfrentar una persona? 

>>¿Qué es la hipoacusia o sordera?<<

Pablo Meade y Stefano Coppola son dos personas con hipoacusia profunda y para ambos la recreación que hace el filme sobre la pérdida auditiva es bastante fiel.

El juego con los sonidos, dice Pablo, está muy bien hecho. Esas voces ahogadas, esos ruidos que no le dicen nada al protagonista se asemejan mucho a la sensación que él experimenta cuando se retira sus procesadores.

Que la sordera se presente así, de forma súbita, es uno de los aciertos de la película, opina Stefano. Porque así puede pasar, ahora oyes, ahora no. 

Tanto Pablo como Stefano coinciden en señalar que la película evidencia la sordera, sus angustias y soluciones y eso, para ellos, está muy bien. 

Sin embargo, el abordaje sobre cómo se llega a una solución implantable es bastante ligera y puede dejar varias preguntas sin respuesta o ideas sueltas sobre lo que debe esperar una persona que ha sufrido pérdida auditiva y espera encontrar una solución con implantes auditivos.

Sound of Metal

Foto: Amazon Studios

Mitos y realidades sobre la hipoacusia o sordera

Cada sordera es única, afirma Pablo. Su caso, pese a muchas similitudes que pueda tener con el de Stefano, son diferentes. “Así que no se puede pensar que todos los sordos somos iguales, no se puede generalizar”, advierte. Entonces, el caso de Ruben Stone, el personaje de Sound of Metal, no puede pensarse como el caso de todas las personas que pierden la audición.

Pero hay aspectos de su proceso de búsqueda de soluciones que sí es importante precisar.

Mito 1: cobertura de los implantes cocleares en los planes de salud

Cuando Ruben asiste a un centro de salud auditiva para conocer sus opciones, el audiólogo que lo atiende  le indica que los implantes cocleares con los que puede tratar su pérdida auditiva cuestan entre 40.000 y 80.000 dólares y que el seguro médico no cubre este gasto.

La realidad es otra. En el caso de Estados Unidos, la implantación coclear está cubierta por Medicare, Medicaid y la gran mayoría de los seguros privados. 

Sin embargo, es importante mencionar que la cobertura del implante coclear varía de acuerdo con la legislación de cada país. Si usted tiene pérdida auditiva, indague si el sistema de salud que usted tiene incluye la implantación como un tratamiento para la hipoacusia y qué pasos debe seguir para poderlo recibir.

También, si usted tiene pérdida auditiva, puede consultar a un profesional de salud que lo puede orientar sobre el tipo de cobertura que le proporcionará su sistema de salud, incluyendo la implantación y los pasos que debe seguir.

Mito 2: sobre el proceso para recibir un implante coclear

Ruben Stone sufre una pérdida bilateral neurosensorial repentina, que avanza rápidamente y lo deja sordo en poco tiempo. No se cuenta la causa de la pérdida, pero se insinúa que puede ser por la exposición continua a ruidos fuertes como baterista del dueto de metal que integra o por su antigua adicción a la heroína. 

Aunque es real que se puede presentar una pérdida auditiva súbita, la razón más común para que un adulto reciba unos implantes cocleares es la hipoacusia relacionada con la edad (presbiacusia): una disminución continua de la capacidad de escuchar que se agrava con el paso del tiempo, que puede ser de meses o años, incluso. Pero incluso en aquellos casos, hay un tratamiento previo con audífonos antes de llegar a la decisión de implantar.

Tampoco es común que, sin mediar mayores pruebas diagnósticas ni tratamientos previos, se decida que la opción es un implante coclear.

En el proceso para decidir qué tipo de tratamiento se requiere y cuál es el implante adecuado para cada persona, los candidatos a implante coclear suelen pasar por varias pruebas y etapas preoperatorias. Siempre es importante, por ejemplo, hacer  pruebas con audífonos y una experiencia domiciliar, además de practicar varios exámenes para determinar la conducta y llegar al diagnóstico final, entre ellos:

Además, la evaluación para determinar el nivel de la pérdida y la candidatura a un implante auditivo también incluye: radiología coclear, examen vestibular y una valoración psicológica, incluso. Un proceso largo que, quizá por los tiempos que debe tener una película, no se ve en el proceso que afronta Ruben en Sound of Metal.

También se evalúa la percepción del habla, tanto en espacios silenciosos como en otros con mayor ruido, para identificar mejor el tipo de pérdida que se presenta. Todos estos exámenes son luego correlacionados, para realizar un diagnóstico certero y veraz.

Además, se debe ser claro con las expectativas que tiene cada candidato. “Es una operación rápida que, si no pasa nada raro, estarás en tu casa esa misma noche. Pero no puedes creer que esa misma noche estarás escuchando como si nada hubiera pasado”, afirma Pablo Meade, quien usa implantes desde los 11 años.

Mito 3: el implante elimina la sordera

Las expectativas de los candidatos a recibir un implante coclear deben ser claras, con la finalidad de que no existan ideas equivocadas sobre lo que puede ocurrir, en especial en personas que perdieron la audición en etapas poslocutivas. 

¿Qué se puede esperar de un implante auditivo? Es importante aclarar que el implante no elimina la sordera. Se puede escuchar, pero se necesita del uso permanente del procesador de sonido para poder hacerlo. “Si me quito el procesador soy un sordo más”, dice Stefano Coppola, quien está implantado desde los 12 años. Así pues, los familiares y usuarios de las soluciones auditivas deben comprender que el implante no elimina la incapacidad de escuchar.

Una persona implantada afronta varias fases para aprender a discriminar el sonido y adquirir el lenguaje, según el caso. Y debe, también:

Es decir, toda persona (y su grupo familiar, también) que sea candidata a recibir un implante debe tener muy claro qué esperar de este y qué no se logrará, para evitar experiencias fallidas a causa de expectativas poco claras.

Lo que sí es una realidad es que el implante representa mejoras significativas en la calidad de vida de quienes han perdido la audición.¹

Mito 4: el implante auditivo es una solución inmediata

No. Toda persona implantada requerirá de un acompañamiento y soporte postoperatorio y a lo largo de todo el proceso que implica aprender a usar la solución auditiva y acostumbrarse a ella, es decir, al implante (parte interna) y al procesador de sonido (parte externa).

La recuperación postoperatoria, en promedio, tarda de cuatro a seis semanas. En general, las cirugías de los dispositivos de Cochlear suelen ser ambulatorias, sin embargo, y de acuerdo con el criterio médico, algunas personas permanecen hospitalizadas un corto periodo.

También hay que esperar un tiempo adicional de recuperación y cicatrización de la incisión.

Además, debe de haber re(habilitación) auditiva verbal y, también un proceso de ajuste o programación del procesador de sonido y un entrenamiento en su uso.

Se podrá escuchar cuando se tengan los implantes, sí. Ahora, ¿quien recibe un implante escucha tal como lo hace Ruben en Sound of Metal? ¿Esas interferencias como de radio mal sintonizado es el futuro de quien recibe un implante coclear?

“Puede que en un principio no se oiga del todo bien”, cuenta Pablo, “pero por eso son importantes los ajustes y las calibraciones”, agrega. Vale la pena insistir en que el uso consistente del implante es crítico para el desarrollo de las habilidades auditivas.

Mito 5: si ya escuchaba no es necesaria la rehabilitación

En Sound of Metal, Ruben pasa de la cirugía al encendido de su procesador de sonido como quien va del 1 al 10 sin pasar por los otros números, obviando el debido protocolo y la rehabilitación. Claro, los tiempos del cine no permiten un registro detallado del proceso, pero es bueno no olvidar que hay que ir paso a paso.

Si bien es cierto que las personas con pérdidas auditivas poslocutivas requieren de una mínima cantidad de entrenamiento auditivo formal, eso no significa que no se necesite aprender a escuchar con el implante e identificar sonidos que pueden sonar distinto, como algunas consonantes.

La mayoría de usuarios se beneficiarán de asesoramiento general con respecto al uso del dispositivo y sugerencias para escuchar en ambientes ruidosos. Algunos usuarios pueden apreciar una práctica más dirigida. 

Los individuos con pérdida auditiva severa a profunda en un solo oído (hipoacusia unilateral) pueden requerir asesoría con respecto al uso del procesador de sonido en conjunto con un audífono en el oído contralateral, dependiendo de cada caso en particular y siempre con la indicación y seguimiento del profesional.

Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que la solución auditiva implantable tiene como propósito permitir el acceso a sonidos tanto ambientales como del habla, pero es la rehabilitación la que les enseñará a los pacientes adultos a practicar estrategias que pueden ayudarlos a desarrollar o recuperar las habilidades necesarias para reconocer los sonidos (entrenamiento auditivo). 

Mito 6: la cirugía deja unas cicatrices gigantes en la cabeza

En el filme, Ruben Stone exhibe unas cicatrices que no se ajustan a la realidad. Las incisiones en forma de jota se dejaron de usar hace años (por lo menos desde principios de la década de 1990)  y nunca fueron tan grandes. 

Tal vez sea necesario exagerarlas para que se aprecien en la pantalla, pero nunca fueron así en la vida real. Actualmente, el corte es recto y vertical, de 7 centímetros de largo, aproximadamente 3 milímetros detrás del pliegue posauricular y se extiende desde la punta del hueso mastoides hasta 3 centímetros por encima de la inserción superior del pabellón auricular. Apenas se nota cuando el cabello crece a su alrededor.

Mito 7: el tiempo de atención ante la pérdida auditiva no importa

Falso. Perder la audición de forma súbita es una urgencia y en Sound of Metal hacen bien en el abordaje inmediato que se le da al caso de Ruben y la búsqueda de este por una implantación temprana, cuyos resultados positivos están demostrados en los adultos. 

Mito 8: los implantes no sirven en ambientes ruidosos o desafiantes para la audición

Hay que hablar con franqueza sobre los implantes cocleares. Los ambientes ruidosos son todo un reto para sus usuarios, tal como se aprecia en la escena en la que Ruben asiste a una presentación musical en casa de su novia, sintiéndose disconforme entre la música y los aplausos. Incluso para una persona sin ningún tipo de pérdida, hay espacios ruidosos donde comunicarse es verdaderamente difícil.

Es importante aclarar que el implante coclear requiere un proceso de adaptación y demanda tiempo, paciencia y práctica. Es por eso por lo que situaciones como estas posteriores a una activación pueden ocasionar una incomodidad significativa. Los nuevos avances logrados por Cochlear en sus procesadores de sonido han mejorado la captación del sonido en situaciones así, pero hay que insistir en que aprender a escuchar con los implantes es un proceso que necesita llevarse paso a paso.

Toda sordera es única

Toda sordera es única, como lo señala Pablo Meade y lo confirma Stefano Coppola. Y también cada manera de asumirla y buscar soluciones es diferente para cada persona. 

Pablo y Stefano contaron con la posibilidad y el acompañamiento de sus madres, quienes se empeñaron en que fueran implantados y asistieran a terapias del lenguaje que les permiten comunicarse con los normoyentes.

“Yo soy un sordo orgulloso de serlo, no tengo por qué esconderlo, pero tampoco por qué encerrarme”, afirma Stefano, que además practica el stand up comedy. 

Ojalá, agrega Pablo, “vengan más películas sobre la sordera, que exploren más puntos de vista, que sensibilicen más sobre esta situación y que la normalicen, también. Y que hablen, claro, de las opciones que existen para tratarla”.

Tenga en cuenta

La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™

Referencias

¹ Effect of Cochlear Implantation on Quality of Life in Adults with Unilateral Hearing Loss https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29298446/ 

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