¿Cómo las actividades cotidianas del mundo real mejoraron mi capacidad para escuchar? Por Dianne Lee

“Rápidamente entendí que necesitaba volver a entrenar mi cerebro para escuchar, ya que esa parte del cerebro no había sido estimulada durante muchos años”. Ahora, con 10 años de experiencia, Dianne tiene muchos consejos sobre cómo mejorar la capacidad auditiva.

Descubra más sobre Dianne y otros usuarios de Cochlear Family. 

El mundo real es un lugar ruidoso entonces ¿qué mejor manera de sumergirse en los sonidos cotidianos para mejorar tu capacidad auditiva? Así es como Dianne, que lleva un implante coclear desde hace 10 años, empezó a reeducar su cerebro.

La conversación es el centro de la vida de las personas. Utilizamos el lenguaje para comunicar nuestros sentimientos, nuestros pensamientos. Así que, cuando mi pérdida auditiva se agravó a los 30 años, me volví retraída y aislada. 

La causa de mi pérdida auditiva es desconocida. A los 29 años, ya no podía oír el teléfono si no estaba cerca. A los 39, luchaba mientras malinterpretaba los números y las palabras. 

Con cada año que pasaba, mi pérdida auditiva empeoraba y mis opciones y oportunidades en la vida disminuían. Cuando ya no pude realizar mis tareas laborales con precisión, me di cuenta de que no podía trabajar, lo que supuso una gran pérdida personal para mí. 

Cada vez tenía más problemas para oír con claridad cuando hablaban las personas, y me resultaba difícil socializar en los restaurantes con el ruido de fondo. Salir a cenar y socializar con más de una persona se convirtió en una pesadilla. Ya no podía seguir formando parte de las conversaciones de grupo. Con o sin ruido circundante, no lograba captar las palabras. 

Con expresiones faciales fingía que era consciente de lo que se hablaba a mi alrededor. Me iba a casa sintiéndome humillada y desanimada, pensando que no volvería a ponerme en esa situación.

Oír sonar el teléfono y tener una conversación por teléfono era un desafío, que luego se transformó en una situación de aislamiento. El aislamiento continuó hasta que recibí mi implante coclear en 2012, a los 57 años. 

El día siguiente del encendido, sentí una alegría indescriptible cuando me regalaron el placer de percibir el sonido. Como nueva usuaria de un implante coclear, quería experimentar la posibilidad de participar en conversaciones.

Necesitaba volver a entrenar mi cerebro

Sin embargo, rápidamente entendí que necesitaba volver a entrenar mi cerebro para escuchar, ya que esa parte del cerebro no había sido estimulada durante muchos años. 

Para lograr mi objetivo, tuve que mejorar mi capacidad auditiva, y para mejorar mi capacidad auditiva en el mundo real, tenía que volverme parte de él. 

Todos los días salía a pasear escuchando todos los sonidos que me rodeaban: voces, pájaros, viento y olas golpeando las rocas. 

Fui a una cafetería, pedí un café, tomé el periódico y me senté en la acera. Desde mi mesa podía escuchar el sonido de la máquina de café, los automóviles que pasaban y las personas que conversaban. Todos esos sonidos eran nuevos para mí. 

Las mesas exteriores estaban muy juntas, por lo que podía oír a los de la mesa contigua hablar, pero no había claridad en sus palabras. 

Decidí que sería algo que haría a diario, y se convirtió en un juego. Escuchaba la conversación en una mesa contigua y, poco a poco, reconocía alguna palabra que se decía. 

Actividades que resultan eficaces

Hice este ejercicio repetidamente durante meses. Y funcionó: hice avanzar mi capacidad para escuchar.

Puedes practicar tu capacidad auditiva en diversos entornos: desde escuchar conversaciones mientras viajas en transporte público, en centros comerciales o en la sala de espera de un médico.  

Puedes escuchar conversaciones telefónicas mientras estás sentado en una cafetería.  Todo esto te permite desarrollar tu capacidad auditiva en diferentes situaciones, desde las más tranquilas hasta las que tienen ruido de fondo.

Entonces, ¿sirve escuchar las conversaciones que hay alrededor como ejercicio para mejorar?

¡Sin duda!

Si estás escuchando a hablantes desconocidos con estilos de habla, volumen y claridad diferentes. Hay que concentrarse, ya que no resulta tan fácil como escuchar a la familia y a los amigos con voces conocidas.


En el 2013, me convertí en usuaria de implante bilateral. Lo único que lamento es haber esperado 12 meses para el segundo implante. Creía que necesitaría ese tiempo para adaptarme con éxito al primer implante. El segundo implante supuso una diferencia significativa en mi vida. Puedo oír y escuchar en estéreo. 

¡Me encanta mi nuevo mundo!

Tenga en cuenta

© Cochlear Limited 2021. 

Siga los consejos de su profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida auditiva. Los resultados pueden variar y su profesional de la salud le aconsejará sobre los factores que podrían influir en el resultado. Lea siempre las instrucciones de uso. No todos los productos están disponibles en todos los países. Para obtener información sobre los productos, comuníquese con su representante local de Cochlear.

Las opiniones expresadas son las del individuo. Consulte con su profesional de la salud a fin de determinar si es un candidato para la tecnología Cochlear.

Cochlear, Hear now. And Always, Nucleus, y el logotipo elíptico, son marcas comerciales o marcas comerciales registradas de Cochlear Limited.

D1966991