Un niño con pérdida auditiva, pero con el correcto tratamiento, puede desarrollar sin problemas su formación académica. La experiencia de Ana Regina, de 11 años, es una muestra de ello.
Cuando Ana Regina cumplió dos años recibió un implante coclear bilateral. Fue una especie de regalo de cumpleaños: ella nació un 23 de febrero y la implantaron un 25 del mismo mes, justo el Día Internacional del Implante Coclear. El 14 de marzo, fue la activación y empezó, entonces, la otra vida de Ana Regina, la vida como oyente, aunque ella no tuviera ni idea de ello.
Ahora, con 11 años de vida, cursa cuarto grado de primaria, pero que no lo confunda la edad y el grado, pues Ana Regina estudió un año adicional antes de primero de de primaria y ¡100 % en inglés! Y, además, le gusta cocinar.
La pérdida auditiva no ha sido un obstáculo para su educación ni para su vida social, que es la misma de cualquier niña de 11 años: la familia, los amigos, el colegio…
Ana Regina cuenta con una ventaja: desarrollo y comprensión del lenguaje acordes para su edad, lo que es fundamental para su desarrollo cognitivo y para poder encarar el proceso educativo.
Hipoacusia y educación
Expertos en educación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), en España, señalan las necesidades que presentan los niños con hipoacusia para un mejor desempeño y rendimiento en el entorno escolar¹, y que deben tener en cuenta los educadores responsables de su formación, entre ellas:
Tener un sistema de comunicación
Contar —y mejor si es desde edad temprana— con un sistema de comunicación favorece el desarrollo cognitivo de los niños y su capacidad de socialización. Puede ser oral o de señas.
Aprender a leer y a escribir
La capacidad de comprender y expresarse de manera escrita facilita y promueve el aprendizaje autónomo de los menores.
Estimulación de la audición
Si el menor tiene audición residual, es importante aprovecharla; si ya tiene algún tipo de dispositivo auditivo (audífonos o implantes), hay que ayudar a que se obtenga el mejor provecho de este, estimulando su audición.
Los expertos de la VIU resaltan, además, la importancia de que los educadores cuenten con apoyo logopédico y curricular necesario para fortalecer los procesos educativos en sus aulas de clase.
Apoyo familiar e hipoacusia
Contar con el apoyo del entorno familiar es uno de los elementos esenciales en el desarrollo social y cognitivo de los niños con hipoacusia. En casa de Ana Regina lo saben.
En su casa son cuatro personas: mamá, papá y dos hijos. Ana Regina es la menor. Ellos la apoyan y acompañan en su proceso. Pero también sus abuelos y primos. “Su abuela paterna, Yeya, con quien ha convivido mucho desde su nacimiento, ha cantado mucho con ella, y el canto fue una excelente estrategia de aprendizaje”, cuenta su mamá, Ana Laura.
Ese acompañamiento le ha servido a Ana Regina para su proceso escolar y social. “Es bastante sociable en general, se la lleva bien con la mayoría, pero tiene pocas amigas verdaderamente cercanas, a las que quiere mucho… Su grupo de preescolar, con las que aprendió a hablar siguen queriéndose muchísimo, aunque no sigan en la misma escuela”, relata su mamá. “En ocasiones, tiene pequeños conflictos para escuchar en la escuela, porque en ambientes muy ruidosos no tiene la misma comprensión siempre y provoca que pueda quedarse atrás en algunas conversaciones con otras niñas, pero sus amigas cercanas lo entienden y le explican. Otras no siempre tienen la misma paciencia y ella es fuerte ante ello, pero a veces lo tenemos que trabajar”.
En la escuela
Ana Regina ha sabido llevar bien su condición de hipoacúsica y usuaria de implantes cocleares. De entre todas sus materias la favorita es el inglés, le gusta aprender palabras en ese idioma… y hablarlo, también.
Un día llegó de la escuela y le dijo a su mamá: “Tengo que preparar una presentación de cómo funcionan mis aparatos y cómo es que puedo escuchar para exponer ante el grupo”. Sus padres le preguntaron por qué tenía que hacerlo. “No tengo que, quiero. Le pedí a la maestra que me deje exponer y explicar a todo el grupo, así no les tengo que explicar a cada uno”, respondió ella.
Ha sido un desafío importante tanto para ella como para sus papás, pero por fortuna, Ana Regina ya cuenta con un importante recorrido tanto en el desarrollo del lenguaje como en el área académica.
Quizá le interese saber: Más conexión con los dispositivos CochlearTM.
Y cuando la escuela es en casa
Quién lo diría, pero el mundo puede cambiar de repente. Pasó con la pandemia causada por la covid-19 y los profesores y estudiantes se tuvieron que mudar a la virtualidad, a la educación a distancia. También Ana Regina, claro.
Desde el pasado 17 de abril la escuela funciona en forma remota y a los amigos y los profesores solo los ve por la pantalla del iPad.
Así que la rutina de Ana Regina es: desayuno, baño y al escritorio, como todos en su casa, a conectarse con Zoom para resolver las preguntas y encontrarse con sus compañeros. Usa, además unos auriculares grandes, que le ayudan a escuchar mejor con su procesador.
Claro, hay retos en la educación a distancia para lograr un mejor rendimiento académico. Mantener la concentración es uno de ellos. “Para Regina el salón de clases es propio para ello mientras que estando en casa quiere jugar, ver tele, acariciar al perro, cocinar (que le encanta) o algo más, pero no tarea”, cuenta su mamá.
Y aunque el aprendizaje remoto ha disminuido definitivamente la interacción y participación verbal de Ana Regina como estudiante, reconoce que las herramientas digitales que el colegio utiliza, permiten que sigan utilizando los sistemas interactivos para practicar el lenguaje.
Algunas recomendaciones
Ana Laura, la madre de Ana Regina, tiene algunas recomendaciones para crear mejores espacios de estudio en casa para niños hipoacúsicos:
- Definitivamente creo que el más importante es un ambiente sin distracciones auditivas, para facilitar la concentración del pequeño.
- Un espacio de trabajo cómodo y ergonómico (una buena silla, ajustable, con una mesa o escritorio cómodo).
- La generación de un ambiente emocional lo más ligero posible – no pasa nada si es difícil el trabajo remoto, juntos lo podemos resolver. Es decir darles el apoyo y la seguridad de que los vamos ayudar para ser exitosos (aunque no sea fácil y demande de nosotros un esfuerzo fuera de nuestra zona de confort).
Apóyese en la tecnología wireless
Sin cables, sin cordones. Así es Cochlear™ True Wireless™, disponible para los implantes Kanso®, Nucleus® 6 y Nucleus® 7, que se valen de los mismos protocolos bluetooth y wifi para lograr las conexiones inalámbricas que brindan más confort a los usuarios. Se trata de los siguientes dispositivos:
- Mini Microphone 2 y 2+: un transmisor de audio ligero y portátil, ideal para entornos ruidosos o donde la fuente de sonido está alejada.
- Phone Clip: un dispositivo con tecnología bluetooth para hacer llamadas desde el dispositivo o para transmitir música directamente al procesador de sonido.
- TV Streamer: que lleva el sonido estéreo vía bluetooth al procesador desde el televisor u otros dispositivos, en una distancia hasta de siete metros.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™
¹ En: https://www.universidadviu.com/el-aprendizaje-en-los-ninos-con-discapacidad-auditiva/
D1751232