¿Por qué no tratar la hipoacusia si hay forma de darle solución y si su tratamiento puede estar cubierto por el sistema de salud de su país? Estos son los beneficios de hacerlo.
¿Qué se pierde cuando se deja de oír? Ni siquiera se trata de estar totalmente sordo, sino de no escuchar bien, de dejar de percibir sonidos, de notar que se deja de entender lo que los otros dicen, de darse cuenta de que el entorno no es como era antes, hay algo que hace falta. Y eso afecta emocional y socialmente a las personas.
Es por esa razón que las soluciones auditivas representan más que un tema de audición: son un asunto de calidad de vida. Y aún más si esa solución permite recuperar la audición en ambos oídos, recuperando la binauralidad, por medio de un implante coclear bilateral o con soluciones bimodales, que se valen de las bondades del implante en un oído y la prótesis auditiva en el otro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) agrupa en tres categorías las consecuencias de la pérdida de la audición: funcionales, sociales-emocionales y económicas.
Las funcionales, claro, tienen que ver con los procesos de comunicación, que se ven truncados cuando la hipoacusia se queda sin tratamiento alguno. Puede afectar los procesos de relacionamiento de las personas y afectar su dinámica y rutina diaria al verse imposibilitados para llevar a cabo actividades que antes desempeñaban sin inconvenientes, generando dependencia.
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Precisamente, esa dependencia puede afectar tanto social como emocionalmente a las personas con hipoacusias discapacitantes, teniendo repercusiones en la salud mental.
Y, finalmente, dentro de las consecuencias económicas, la OMS calcula que los casos no atendidos —o atendidos mal y a destiempo— representan un costo mundial anual de 750 mil millones de dólares.
Tenga en cuenta estas cifra: se estima que el 15 % de la población adulta del mundo tiene algún grado de hipoacusia.
Tenga en cuenta estas cifra: se estima que el 15 % de la población adulta del mundo tiene algún grado de hipoacusia. Y, según la Organización Panamericana de la Salud, la prevalencia de esta condición en mayores de 65 años es del 30 por ciento.
Beneficios de la solución auditiva en adultos
Sostiene la OMS que “la situación de las personas que padecen pérdida de audición puede mejorar con la utilización de audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos de ayuda auditiva”.
Es claro que recuperar la audición beneficia notablemente a las personas, porque reducen o anulan los impactos y consecuencias de las pérdida del oído ya señalados. ¿Cómo?
1. Mejora las relaciones interpersonales
Recuperar la audición —incluso solo con el uso de prótesis auditiva— representa ya una mejora en las relaciones interpersonales del adulto, pues vuelve a sentirse parte de las conversaciones, lo que representa un alivio para la estabilidad emocional de la persona.
2. Renueva la participación en las actividades
Recuperar la audición permite que los adultos retornen a actividades que habían abandonado. Desde las conversaciones hasta las caminatas, pues les brinda seguridad y tranquilidad en lo que hacen. Eso representa un aporte a la vitalidad y la calidad de vida de los usuarios de implantes cocleares o prótesis auditivas. Estamos hablando incluso del disfrute de pequeñas cosas: volver a ver televisión, escuchar un programa de radio, llamar por teléfono…
3. Reduce la dependencia
Las soluciones auditivas le devuelven a los usuarios la capacidad de hacer cosas por ellos mismos, les restaura la independencia, reforzando sus niveles de seguridad emocional y reduciendo los niveles de aislamiento a los que se ven enfrentadas las personas que no reciben tratamiento para la pérdida de audición.
4. Volver a oír motiva a las personas
Un estudio de la Sociedad Brasileña de Fonoaudiología encontró que, las soluciones auditivas en adultos les da una nueva perspectiva de la vida, nuevas motivaciones para vivir y estar felices. Lo que también significa que reduce los niveles de depresión y aislamiento que presentan las personas con hipoacusia. Les hace sentirse útiles de nuevo.
5. Mejora la comprensión y el desempeño
El tratamiento de la hipoacusia (con implantes bilaterales o soluciones bimodales) permite en los usuarios que ya habían adquirido el habla un incremento en la compresión de los discursos y un mejor control de su voz. Además, mejora el desempeño de las personas en sus diferentes actividades, como el trabajo o el estudio.
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