La pérdida auditiva es un tema de salud que afecta a personas de todas las edades en todo el mundo. En este artículo, exploraremos los niveles y tipos de hipoacusia. Explicaremos también los posibles tratamientos y avances tecnológicos que están revolucionando la forma en que los pacientes pueden mejorar su calidad de vida. Desde audífonos hasta implantes auditivos, descubriremos cómo la innovación brinda esperanza y oportunidades.
Comprender esta condición y sus causas es fundamental para enfrentarla y encontrar soluciones efectivas.
Conoce los niveles de hipoacusia
Hipoacusia leve: cuesta entender el habla en entornos ruidosos.
Hipoacusia moderada: es difícil escuchar diálogos en cualquier ambiente. En ocasiones, se necesita aumentar el volumen de la televisión o la radio. El paciente requiere de una prótesis auditiva para mantener una conversación.
Hipoacusia severa: pueden presentarse dificultades para escuchar sonidos fuertes. Las personas con este nivel de pérdida auditiva dependen en gran medida de la lectura de los labios para comunicarse de manera oral. Necesitan prótesis auditivas potentes o un implante auditivo.
Hipoacusia profunda: el paciente no escucha nada de lo que se habla. Quizá pueda percibir solo sonidos muy intensos. Necesita un implante auditivo.
¿Cuáles son los tipos de hipoacusia?
Hipoacusia conductiva
Se produce cuando hay una obstrucción o daño en el oído externo o medio, impidiendo que el sonido se transmita adecuadamente al oído interno. Algunas causas comunes son:
- Problemas como infecciones del oído medio (otitis media).
- Tumores benignos (colesteatomas).
- Tímpanos perforados, traumatismos y malformaciones del oído medio y externo.
- Acumulación de líquido o crecimiento anómalo del hueso, que puede dar lugar a una hipoacusia temporal o permanente.
Soluciones auditivas
Prótesis auditivas: reciben o captan el sonido, amplifican y procesan la señal sonora y la envían hacia el interior del oído. En casos de pérdida auditiva severa, estos dispositivos no suelen considerarse como una alternativa efectiva. Para las personas con atresia o microtia, este tipo de soluciones tampoco son ideales, porque se requiere que el oído externo y medio no presenten ninguna alteración.
Implante acústico de conducción ósea: aprovechan la capacidad innata del cuerpo para transmitir el sonido a través del hueso, un proceso conocido como conducción ósea. Evitan las complicaciones relacionadas con el oído externo y medio al dirigir el sonido directamente hacia el oído interno mediante el hueso.
¡Descubre aquí la experiencia de escuchar con un implante de conducción ósea!
Hipoacusia neurosensorial
Este tipo de pérdida auditiva generalmente es irreversible y se puede clasificar en dos categorías: congénita y adquirida.
Hipoacusia congénita: está presente desde el nacimiento y puede ser heredada o generada por un desarrollo atípico en las etapas de gestación del feto.
Hipoacusia adquirida: sucede después del nacimiento, puede estar vinculada a diversos factores; entre ellos:
- Traumatismos.
- Presbiacusia (pérdida de audición a medida que se envejece).
- Exposición crónica a ruidos fuertes.
- Síndrome de Meniere y meningitis.
- Medicamentos ototóxicos (que dañan el oído, aunque puedan ser necesarios para tratar algunas enfermedades graves).
- Un tumor en el nervio auditivo.
Soluciones auditivas
Prótesis auditivas o audífonos: pueden ayudar a la mayoría de los pacientes que presentan hipoacusia de leve a moderada en un oído o ambos. Amplifican los sonidos por lo que estos suenan más altos.
Implante acústico: el sonido se transfiere en forma de vibraciones desde el procesador de sonido hasta el implante, a través del hueso, llegando finalmente al oído interno.
Implante coclear: es un dispositivo médico que se inserta quirúrgicamente en la cóclea, reemplaza la función de las células auditivas porque ya no son funcionales.
Los implantes cocleares transforman las ondas sonoras en señales eléctricas, imitando así el proceso auditivo natural.
¿Cómo mejora la vida de una persona con implante auditivo? ¡Entérate aquí!
Hipoacusia mixta
Se trata de una combinación de hipoacusia conductiva y neurosensorial. Esto significa que la persona podría enfrentar dificultades tanto en el oído externo o medio como en el oído interno o el nervio auditivo.
Para quienes presentan hipoacusia mixta, los sonidos pueden ser más bajos de volumen y además con poca claridad.
Las causas de la hipoacusia mixta son variadas y pueden incluir una combinación de las causas mencionadas anteriormente, entre ellas:
- Enfermedades, infecciones, tumores o masas y lesiones en la cabeza pueden provocar hipoacusia, tanto conductiva como neurosensorial.
- Factores genéticos.
- Sobreexposición a ruido alto.
- Envejecimiento.
Soluciones auditivas
Dependiendo de los grados y la composición de la hipoacusia mixta, puede tratarse con medicación, cirugía, prótesis auditivas o un sistema auditivo implantable de conducción ósea.
Prótesis auditivas:Los audífonos deben compensar tanto los elementos conductivos como los neurosensoriales.
Implante coclear: incluye un componente interno con los electrodos que se posicionan dentro de la cóclea y que envían el sonido al nervio auditivo.
Los niveles y tipos de pérdida auditiva varían ampliamente, pero con las soluciones y avances tecnológicos disponibles en la actualidad, hay esperanza para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.