La exposición continua a ruidos fuertes (superiores a los 80 decibeles) puede terminar afectando la salud de los oídos, provocando pérdida auditiva o hipoacusia. ¿Cómo protegerse?
La advertencia no viene de un actor sin importancia. La hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Audición, cuyo lema fue “Para oír de por vida, ¡escucha con cuidado!”.
Pero cuál fue la advertencia: que más de 1.000 millones de personas jóvenes, de edades entre los 12 y los 35 años, están poniendo en riesgo su salud auditiva al exponerse de manera “prolongada y excesiva” —así lo señala la OMS— “a música fuerte y otros sonidos recreativos”¹.
Para esta entidad, esta situación “puede acarrear consecuencias devastadoras para su salud física y mental, educación y perspectivas de empleo”.
¿Qué es el ruido extremo y cómo afecta la salud auditiva?
Los ruidos superiores a los 80 decibeles son ya demasiado altos para el oído humano. Su exposición frecuente a estos (en el trabajo, en los espacios de ocio y diversión) conlleva un deterioro paulatino de las estructuras del oído, lo que conducirá posiblemente presentar pérdida auditiva o hipoacusia.
Hay lugares de trabajo que son particularmente ruidosos (fábricas y aeropuertos, por ejemplo), pero también espacios de diversión (bares, discotecas, boliches, conciertos) donde el ruido excede el volumen que el oído puede resistir sin que afecte su bienestar.
Esta exposición puede causar lo que se conoce como tinnitus o acúfenos (un pitido permanente en el oído) o, incluso, una pérdida temporal de la audición, que puede convertirse en permanente si, como ya lo hemos mencionado, esa exposición al ruido es constante en el tiempo, prolongada y repetitiva.
¿Quienes deben cuidarse del ruido extremo?
Todas las personas se pueden ver expuestas a situaciones de ruido extremo que afecten su salud auditiva. Pero si usted trabaja en entornos ruidosos debe ser aún más cuidadoso con sus oídos.
En tales casos, el uso de los elementos de protección auditiva deben ser una obligación para cuidar las estructuras del oído que hacen posible escuchar correctamente.
Pero la OMS puso su foco de atención en más personas que están exponiéndose, innecesariamente, a ruidos extremos que afectan su salud auditiva, especialmente la población adolescente y joven. “Millones corren el riesgo de sufrir pérdida de audición debido al uso inapropiado de dispositivos de audio personales y a la exposición a niveles de sonido nocivos en lugares como clubes nocturnos, bares, conciertos y eventos deportivos”, fue el llamado que hizo Bente Mikkelsen, Directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
¿Cuáles fueron las recomendaciones de la OMS para cuidar la salud auditiva?
Podrían resumirse como: bájele el volumen a sus auriculares. Y a los parlantes en general.
Para los eventos musicales, como los conciertos, propone, por ejemplo:
- Un nivel sonoro medio máximo de 100 decibeles.
- Seguimiento y registro constante de los niveles sonoros con equipos calibrados por personal designado a tal efecto.
- Optimización de la acústica y los sistemas de sonido de la sala para garantizar una calidad de sonido agradable y una escucha segura.
- Entrega al público de protección auditiva personal, junto con instrucciones de uso.
- Acceso a zonas silenciosas para que los oídos descansen y disminuir el riesgo de daño auditivo; y
- Formación de los trabajadores y distribución de información entre ellos.
Además, propone un estándar sobre dispositivos y sistemas de audio seguros, que tengan unas características de seguridad auditiva básicas.
- Función de «tolerancia sonora»: una aplicación informática que controle el nivel y la duración de la exposición del usuario al sonido expresada como porcentaje del nivel de referencia.
- Perfil personalizado: un perfil individualizado de escucha, basado en el uso que haga el usuario del dispositivo y que lo informe de si lo emplea de manera segura o no y le proporcione pautas para mejorarlo en función de esa información.
- Opciones para limitar el volumen: opciones de reducción automática y de control parental del volumen.
- Información general: información y asesoramiento a los usuarios sobre prácticas de escucha seguras, tanto para los dispositivos de audio personales como para otras actividades de ocio.
¿Qué hacer si tiene dudas sobre su salud auditiva?
Consulte con un profesional en audición. Él le dirá cuáles pruebas son necesarias para determinar si presenta algún grado de pérdida auditiva y cuáles son las acciones a seguir.
Referencias
D2009644