El ajuste ideal de los diferentes dispositivos para tratar la hipoacusia no se logra de inmediato. Si usted tiene una solución bimodal es importante que cuente con un proceso de rehabilitación.
En el proceso de la recuperación de la audición hay que ir paso a paso. Cada dispositivo para el tratamiento de la hipoacusia requiere un proceso de configuración y adaptación. También ocurre, entonces, con las soluciones de bimodalidad.
¿Bimodalidad? Sí, es decir, es la unión de dos diferentes soluciones para la hipoacusia: mientras en un oído se usa una prótesis auditiva (o audífono) en el otro se lleva un implante coclear.
Hay estudios que ratifican que la bimodalidad permite discriminar con mayor eficacia los sonidos y el lenguaje, con los beneficios que ello conlleva para los usuarios. Y, teniendo en cuenta que el objetivo final de las soluciones para la hipoacusia es restaurar el funcionamiento coordinado de los dos oídos para una mejor decodificación de los sonidos en el cerebro —o binauralidad—, la bimodalidad es una valiosa alternativa.
Sin embargo, la etapa de adaptación y el proceso de rehabilitación hacen posible que cada usuario reciba lo mejor que le dan, tanto el implante como el audífono.
Oír por ambos oídos crea la sensación de dimensión para distinguir de dónde vienen los sonidos. Escuchar por ambos oídos hace posible discriminar sonidos suaves o distantes, oír entre el ruido o ubicar la dirección concreta del sonido.
Rehabilitación con un sistema bimodal
Puede pensarse que la rehabilitación solo es necesaria para menores de edad en etapa prelingual, pero nada más alejado de la realidad.
El proceso de rehabilitación es también para niños o adolescentes e, incluso, para adultos, y busca que la audición funcione correctamente para evitar alteraciones en la percepción auditiva y en el habla.
El usuario tendrá que aprender una “nueva forma de oír”, adaptándose y configurando correctamente cada uno de los dispositivos que tendrá. En ese proceso, el usuario contará con la compañía de especialistas que le ayudarán en la configuración y le enseñarán el correcto uso del audífono y del procesador de sonido del implante coclear.
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Pero, además del acompañamiento de los especialistas, la rehabilitación tiene un importante componente en casa, en el que deben participar todos los miembros de la familia.
Es necesario practicar la escucha para aprender a entender las conversaciones y los diferentes sonidos y aprender a discriminarlos.
Los usuarios y sus parientes deben saber, en todo caso, que los objetivos de la rehabilitación están hechos casi que a medida de cada persona, de acuerdo con sus necesidades y de si son niños o adultos.
Los adultos, en especial, requieren desarrollar nuevas habilidades en la escucha y ese es un proceso que demanda tiempo y paciencia.
Los usuarios pueden, en casa, realizar chequeos para fortalecer y mejorar su capacidad de oír con los implantes.
Algunas ideas para entrenar el oído en casa
Intente distinguir los sonidos cercanos y rutinarios que había dejado de percibir, tanto los suaves como aquellos más fuertes o rítmicos.
- Voces.
- El sonido de un ventilador.
- El viento.
- Ruidos de máquinas (microondas, nevera, lavadora)
- Repicar de teléfonos.
- Pasos.
- El golpe en la puerta.
- Ladridos de perros.
- Deberá reaprender el sonido de las vocales y las consonantes, para reconocerlas en el habla de las demás personas y quizá también necesitará aprender a regular el volumen de su propia voz.
- Haga uso de los audiolibros, le pueden ayudar en el entendimiento de las frases completas.
Lo más importante es que aprenda a manejar correctamente sus dispositivos (la prótesis y el implante) para sacar el mayor provecho de ellos y que la solución bimodal que tiene dé los mejores resultados para su bienestar.
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