Estimular la audición de los niños hipoacúsicos en casa es posible

La cuarentena por el COVID-19 nos obliga a pensar cómo continuar estimulando a los niños hipoacúsicos desde casa, para que sigan desarrollando al máximo sus habilidades auditivas y de lenguaje. Aquí hay algunas ideas.

Padres con hijos hipoacúsicos deben estar preguntándose por estos días de cuarentena qué hacer con ellos, en especial, frente al tema de la estimulación auditiva, necesaria en su proceso de desarrollo.

Con la ayuda de Marcela Garrido, licenciada en fonoaudiología, especialista en audición y lenguaje y terapeuta auditivo verbal certificada por la Alexander Graham Bell Academy, les ofrecemos algunas ideas.

Lo primero, señala Marcela, es el buen uso del dispositivo auditivo. “Que los chicos usen los procesadores de sonido todo el tiempo que estén despiertos”, aconseja. Que estos estén funcionando, en óptimo estado. “De ser posible revisarlos todas las noches, controlar que el dispositivo esté en buen estado, guardarlo en el deshumificador y asegurarse de cargar las baterías”.

Eso para iniciar. Porque ahora viene otro asunto importante: controlar la audición, es decir, saber si están escuchando bien o no, que dependerá de un factor en particular: el nivel de desarrollo del lenguaje que tenga el menor.

Si el niño ya ha desarrollado un buen nivel auditivo lingüístico nos daremos cuenta rápidamente si sus respuestas son diferentes de lo habitual. Incluso ellos mismos nos lo pueden avisar.

“Sin embargo, en aquellos que aún no han desarrollado el lenguaje, en especial con los más pequeños, es muy recomendable que cada mañana, cuando se despiertan y se les pongan los procesadores, hacer un Test de Ling”, recomienda la especialista.

El Test de Ling permite evaluar la percepción del habla a través de seis sonidos que abarcan tanto las frecuencias agudas como las graves. ¿Qué sonidos son? Pues estos:
  1. Mmm.
  2. Uuu.
  3. Aaa.
  4. Iii.
  5. Shh, como de silencio.
  6. Sss.

Aprende a usar las rutinas domésticas para estimular la audición

Es importante que padres y madres sepan que no se trata de crear espacios de terapia, sino de aprovechar las diferentes rutinas del hogar, la vida cotidiana, para incentivar el desarrollo de la audición y el lenguaje de los niños.

Con bebés recién nacidos hay rutinas obligatorias todos los días: bañarlos, alimentarlos, cambiarles los pañales, dormirlos…Cada uno de esos momentos es ideal para acompañarlo de lenguaje rico, altamente significativo y relacionado con la actividad que estén realizando.

“Incluso con bebés con poco o nada de lenguaje, recién implantados, esos momentos se pueden aprovechar para hablarles con un lenguaje claro, con frases gramaticalmente correctas, pero sencillas, como ¡qué olor que tiene este nene! mientras le cambias el pañal”, explica Marcela.

Agrega que se puede poner en práctica lo que los terapeutas denominan como estrategia del relator: irle contando al niño qué es lo que se está haciendo, para “inundar los oídos con mucho vocabulario, el cual contribuirá sin duda a desarrollar su cerebro auditivo”. Esto es muy importante porque, en palabras de la prestigiosa terapeuta estadounidense Carol Flexer: “Escuchamos con el cerebro, los oídos son la puerta de entrada de la información”.

Importante, el lenguaje debe ser pertinente, es decir, se debe hablar de lo que está pasando en el momento para que el niño aprenda a identificarlo y asociarlo con la situación. “No se trata de hablar de cualquier cosa, porque no tendría el impacto deseado en el desarrollo del lenguaje”, afirma.

Otra sugerencia es hablar con una voz alegre, agradable, melodiosa y hacer uso de las onomatopeyas para captar la atención auditiva de bebés y niños pequeños. Las onomatopeyas, además, le dan opciones a los que apenas están aprendiendo a hablar para comunicarse. “Quizá no puedan decir que necesitan cambiarse el pañal, pero sí pueden decir pufff”.

A los niños hay que hablarles correctamente. Nunca con palabras sueltas, no simplificando en exceso lo que se les dice pensando en que se le está facilitando la comprensión, porque el efecto que genera esto es el contrario, pensando en ayudar los privamos de la información que necesitan recibir para poder construir su propio lenguaje”.

Al jugar y a la hora de dormir también se puede estimular la audición

Cada momento del día y cada circunstancia puede ser aprovechada. La música es ideal para compartir espacios de diversión y aprendizaje a la vez. El juego de la silla es ideal, por ejemplo, para involucrar a otros miembros de la familia, en especial a los hermanos de los niños con hipoacusia.

“Puede ser con el ritmo que marquen con un tambor o una cacerola. No solo se quiere que el niño escuche, también que participe activamente y por eso los roles deben ser intercambiables. La toma de turnos es un aspecto fundamental de la conversación que da lugar a escuchar y tener que interpretar al otro, también a hablar pensando y elaborando una intervención adecuada. Por eso el intercambio de roles o toma de turnos debería estar presente en todo momento y actividad compartida”.

La música, agrega la especialista, es una de las herramientas que mayor estimulación genera en nuestro cerebro. “Trabaja el área auditiva, visual y motora, así como aspectos emocionales asociados al placer y la recompensa positiva. Ayuda al aprendizaje y a la memoria”. Por eso es bueno incluirla en las rutinas del día, cantar canciones al niño y aprender a leer sus reacciones ante los diferentes estímulos. 

A la hora del sueño es muy aconsejable —dice Marcela— contarles cuentos. Leerles un cuento por día, es una de las formas de estimulación más efectivas.

“Hay que seguir los intereses del niño, porque donde centra su atención, se va a producir aprendizaje. Y se debe estar pendiente de las respuestas de los niños a los diferentes estímulos auditivos”.

Eso lo que permite es convertir las reacciones del niño en lenguaje con sentido. “Si el niño balbucea al hablar de un perro, convertirlo en la onomatopeya del perro, poner palabras allí donde todavía él no puede”.

Tenga en cuenta:

1. La conversación: siempre debe ser un ida y vuelta. Hay que hacer silencios, para pasar el turno de conversación y que el chico participe y aprenda a intercambiar ideas y necesidades.

2. Evitar caer en la evaluación. Muchos papás en el afán de ver los progresos están todo el tiempo preguntándoles la lección. O les están dando órdenes para ver si las cumplen. Esa evaluación permanente no ayuda. Las preguntas tienen que ser naturales.

3. Es importante recordar que la función del lenguaje es la comunicación, de modo que debemos usar el lenguaje para comunicarnos con nuestros niños, no para evaluarlos.

En niños con mayor nivel auditivo

En el momento de pensar qué hacer con los menores hay que tener en cuenta no solo su edad cronológica, sino también la edad auditiva: hace cuánto escucha el niño con el implante y qué nivel de habilidades auditivas y de lenguaje ha alcanzado.

Pero la estrategia es similar, porque se trata de seguir usando las rutinas diarias para la estimulación: cocinar juntos, ayudar en la limpieza de la casa, lavar la ropa, tenderla o descolgarla, por ejemplo.

“Se le pueden dar instrucciones simples, como recoger la ropa de un miembro de la familia en particular, o la de un determinado color, y analizar si la instrucción sí se entendió. Se pueden ir agregando elementos a la instrucción para que, sin dejar de ser un ejercicio de la rutina del hogar, sirva para estimular la memoria auditiva del niño, elevando el nivel del lenguaje”.

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Agrega la especialista que no es lo mismo indicarle al menor que vaya por la ropa de color negro, que decirle que traiga la ropa oscura, que complejiza la instrucción y aporta nuevas palabras ampliando el vocabulario del niño.

Sugiere, también usar sinónimos de las palabras, para ampliar el vocabulario. Puede ser que diga “objetos” en lugar de “cosas”, por ejemplo.

“Hay que aprender a hacer uso del énfasis acústico, es decir, resaltar con la voz las palabras que queremos que el niño adquiera, como si las subrayaras al decirlas, pronunciándolas con mayor intensidad, alargándolas incluso: Ooobjeetoo, o separándolas por sílabas: Ob-je-to”.

Todos los ambientes de la casa son válidos: la cocina, por ejemplo, es un sitio ideal. Preparar una receta juntos es una gran oportunidad para dar y recibir instrucciones, también para incorporar nuevo vocabulario. Se le pueden solicitar los ingredientes por colores o números, hay que respetar un orden, pedirle que el/ella nos indique que hacer a continuación, etc.

“No se olvide que se trata de estimular la audición, así que hay que dar las instrucciones sin mirar al niño, para que sea la audición la que se ejercite y no la lectura de los labios. Primero por audición, siempre”, enfatiza Marcela.

Y recuerde que cada vez se pueden complejizar más las instrucciones para fortalecer la memoria y el nuevo conocimiento, ayudando a sus hijos a construir lenguajes y capacidades auditivas, agregando palabras nuevas cada vez.

“Nadie se maneja con palabras sueltas, claves. Por eso hay que hablar con todas las palabras al dar las instrucciones, para que aprenda a estar atento a comprender toda la comunicación y entender de allí las instrucciones básicas”.

Lograr que la cuarentena ponga la rutina del hogar a favor del fortalecimiento y la estimulación de la audición y el lenguaje es un reto que puede brindar resultados satisfactorios.

Algunas preguntas, respuestas y sugerencias

El tiempo en casa, durante las cuarentenas impuestas por la covid-19, genera retos, pero también surgen preguntas y respuestas que pueden dar luces para el proceso de estimulación de la audición.

¿Cómo manejar la frustración por no hacerse entender?

Marcela Garrido recomienda no forzar el habla, pero sí fomentar la escucha, sobre todo. Incluso se debe ser paciente, porque la comprensión del mensaje antecede a la capacidad de expresión.

¿Existen videos para estimular la audición que el niño pueda escuchar y pronunciar?

Sí, los hay. Incluso hay diferentes herramientas que se pueden utilizar, entre ellas la aplicación Cocleando, disponible para teléfonos inteligentes, tabletas y para computadores. Allí pueden encontrar material que les puede servir para estimular la audición desde casa.

¿Qué tan cierto es que como se habla se escribe, o como se escucha se escribe?

Explica Marcela Garrido que hay estructuras que son más de la lengua escrita y otras que son de la lengua hablada. Sin embargo, enriquecer el lenguaje siempre será una buena idea. 

Una manera de lograrlo es con la lectura en voz alta para los niños hipoacúsicos con dispositivos auditivos y para ratificarlo aporta un dato: 15 minutos de lectura diario, durante un año, los expone a alrededor de un millón de palabras nuevas. Un mejor vocabulario permite una mejor expresión tanto escrita como hablada.

¿Cómo ayudar a los niños con hipoacusia a lograr un diálogo bien estructurado y continuo?

Como se ha dicho antes, un aliado fundamental de la estimulación auditiva son las rutinas diarias. Hay que valerse de ellas para lograr fortalecer tanto la escucha como la conversación. Los niños, dice Marcela Garrido, siempre necesitarán de un adulto con quien comunicarse. Ese adulto debe estar atento a esa comunicación, a responder a tiempo, a entablar el diálogo procurando que haya un entorno ideal para poder escucharse.

Sobre el uso del Mini Mic en el hogar

Si bien es una gran herramienta, la especialista no recomienda su uso permanente en el hogar, pues limita la variedad de voces y sonidos que pueda escuchar el niño implantado. 

La construcción del lenguaje

Una de las consideraciones de la especialista para los padres tiene que ver con la angustia sobre los avances en el lenguaje de los menores.

“El lenguaje no se aprende en las terapias”, señala Marcela Garrido. “Se construye en el día a día, en medio de las rutinas en las que estamos, porque siempre estamos rodeados de lenguaje”.

Así que lo importante es promover la audición, acostumbrar a los niños y niñas a escuchar, priorizando la audición a la lectura de labios o a las señas. El paso siguiente será que mejoren ellos mismos el habla. 

Tenga en cuenta

La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™

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