Mejorar la audición: la razón principal para decidirte por un nuevo procesador de sonido
El rápido desarrollo de la tecnología nos sorprende con propuestas impensables que hacen que, en unos pocos meses, queramos migrar a otro smartphone, o inclinarnos por una nueva consola de videojuegos.
Sin embargo, cuando se trata de la salud, optar por estos avances obedece más a un tema de calidad de vida para los pacientes, que al único deseo de estar a la vanguardia.
En el caso de las personas con sordera o hipoacusia, la tecnología de Cochlear™ continúa su evolución, con procesadores de sonido de última generación, que funcionan con la mayoría de los implantes cocleares actuales o implantes de conducción ósea.
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Determinar cuándo y por qué cambiar el procesador por uno de los diseñados por Cochlear para ofrecerte un sonido más claro, así como nuevas conexiones y capacidades, es una decisión personal, en la que se deben tener en cuenta varios aspectos.
Condiciones para actualizarlo
- Fin de su vida útil: normalmente, la vida útil de un procesador de sonido es de cinco años, momento en el que se debe pensar en cambiarlo. Una vez llegada la fecha de obsolescencia de un procesador se dejan de fabricar sus componentes, lo que ocasiona que solo haya repuestos hasta agotar existencias, y luego de eso deja de haber soporte para el mismo, por lo que es muy importante actualizar el procesador, para no quedar eventualmente desconectado.
- Pérdida o daño: en el caso de la pérdida de tu procesador de sonido, o si este presenta un daño irreparable, la compañía de salud o los sistemas de salud pueden autorizar su reemplazo por uno de última generación.
- Un mejor rendimiento: una razón médica suficiente para conseguir un nuevo procesador de sonido es una mejoría demostrada en lo referente a tecnología y desempeño de audición. El reemplazo del procesador de sonido es considerado médicamente como una necesidad para lograr una mejora funcional en el rendimiento auditivo, reducir al mínimo las inquietudes sobre riesgos de seguridad y optimizar la calidad de vida.
«La actualización del Nucleus® cambió mi vida. Paso menos tiempo intentando entender a la gente. Simplemente oigo mejor», Jack B., usuario de actualización al Nucleus® 7.
«El sistema Baha® me ha cambiado la vida. Por primera vez en mi vida, puedo oír en estéreo», Debra B., usuaria de Baha.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™