Tratar la hipoacusia no debe ser opcional. Perder la capacidad de escuchar es una condición que puede limitar el desarrollo del habla y el lenguaje en los menores o afectar el bienestar en los mayores. Hay soluciones para volver a oír.
La hipoacusia no es una condición poco frecuente. Alrededor del cinco por ciento de la población mundial presenta pérdida de la audición¹. Tratarla es fundamental para evitar que la incapacidad de escuchar correctamente se convierta en un factor discapacitante con consecuencias que afecten la calidad de vida de las personas.
Estas son las consecuencias que puede dejar el no tratar la hipoacusia severa
La principal consecuencia de no tratar la hipoacusia es la reducción de las posibilidades de comunicación, en especial si se trata de niños con pérdida de la audición al nacer.
En los menores que no han desarrollado el habla ni el lenguaje, la hipoacusia sin tratar puede retrasar su desarrollo cognitivo, cerrándoles oportunidades y negándoles derechos, como asistir al colegio.
Señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) que “las personas afectadas (por la hipoacusia) suelen tener mayores índices de fracaso escolar y necesitan más asistencia educativa”, a la vez que pueden generar sentimientos de soledad, aislamiento y frustración².
Vale la pena señalar que con el tratamiento correcto y a tiempo, un menor con hipoacusia puede lograr el mismo desarrollo que cualquier otro niño normoyente.
En los adultos que pierden la capacidad de escuchar se pueden producir afectaciones en su bienestar emocional y mental. Pero también corren el riesgo de influir negativamente en la sobrevivencia digna, pues la hipoacusia sin tratamiento tiene consecuencias sobre la vida económica de las personas al dificultar el acceso a puestos de trabajo³.
750 mil millones de dólares al año. Esa es el costo anual de no atender la hipoacusia en el mundo, calcula la OMS⁴.
¿Cómo se puede detectar a tiempo la pérdida auditiva severa?
A todos los niños recién nacidos se les debe practicar un tamizaje auditivo, que permita saber si toda la estructura que participa en la audición está funcionando correctamente. De no ser así, los especialistas determinarán los pasos a seguir, para permitir que los niños escuchen.
Hay, en todo caso, algunas señales de alerta que pueden advertir que una persona no está escuchando correctamente y no son las mismas para los niños que para los adultos.
Pero, en términos generales, si detecta que alguien tiene que hacer un mayor esfuerzo para entender lo que se le dice, no responde a estímulos sonoros (ser llamado por su nombre, por ejemplo) o está escuchando la música y la televisión con volúmenes muy altos, puede que algo no esté bien con su audición y necesite realizarse una prueba para descartar o confirmar hipoacusia.
La hipoacusia se clasifica en niveles así:
- Leve: su mejor oído escucha entre 25 y 39 dBHL. Le cuesta entender el habla en entornos ruidosos.
- Moderada: su mejor oído escucha entre 40 y 69 dBHL. Le cuesta entender el habla sin una prótesis auditiva.
- Severa: en su mejor oído escucha entre 70 y 89 dBHL. Necesita prótesis auditivas potentes o un implante coclear.
- Profunda: en su mejor oído escucha sonidos de más de 90 dBHL. Tiene que recurrir básicamente a la lectura de los labios o a un implante coclear.
La hipoacusia es una enfermedad crónica, sin una cura definitiva, pero con tratamiento. No tratarla puede llevar a que una condición leve, con los años, se convierta en una pérdida severa o profunda.
Factores determinantes que producen hipoacusia severa
No hay una sola causa para la hipoacusia. Puede ser una condición congénita que afecta al recién nacido, pero también puede presentarse con los años, lo que se denomina presbiacusia.
Una lesión por la exposición a ruidos fortísimos (a una explosión, por ejemplo) puede causar pérdida auditiva severa. También las infecciones repetitivas en el oído medio y algunos tratamientos con medicamentos ototóxicos (como algunos fármacos usados en quimioterapia para el tratamiento del cáncer) pueden generar pérdidas de la audición que, sin el tratamiento adecuado, pueden agravarse.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™
Referencias:
¹ Hipoacusia: trascendencia, incidencia y prevalencia: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864016301055#:~:text=INCIDENCIA%2C%20PREVALENCIA%20Y%20CAUSAS,de%20la%20poblaci%C3%B3n%20mundial%205.
² Sordera y pérdida de la audición:https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss
³ Sordera y pérdida de la audición: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss
⁴ Sordera y pérdida de la audición:https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss
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