Un diagnóstico temprano de la hipoacusia es fundamental para lograr mejores resultados en el tratamiento de esta enfermedad. Por mínimas que sean las pérdidas de la audición, deben ser atendidas.
En general, detectar a tiempo una situación anómala en el funcionamiento del organismo permite actuar a tiempo y reducir, en la medida de lo posible, sus consecuencias. No es diferente con la hipoacusia.
Incluso, en los recién nacidos, es fundamental la realización de un tamizaje auditivo neonatal, para identificar si la audición del bebé está funcionando correctamente.
Sin embargo, cualquier sospecha de alguna pérdida de la audición, sin importar si se trata de niños, adolescentes, adultos o adultos mayores, se debe consultar con los especialistas para determinar si, efectivamente, hay una pérdida y qué tan leve o profunda es.
Así se hace un diagnóstico de hipoacusia
Hay diferentes tipos de pruebas para determinar, no solo si efectivamente hay una pérdida auditiva, sino también qué parte del oído es la que está fallando y qué tan afectado está.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. recoge cuatro diferentes pruebas que se pueden aplicar para diagnosticar cómo está funcionando el oído de los adultos:
- Prueba del reflejo acústico: con la cual se evalúa la respuesta del oído a los sonidos fuertes.
- La audiometría: también conocida como prueba de tonos puros, sirve para determinar las frecuencias y la intensidad con las que, efectivamente, se están escuchando.
- Examen de diapasón: esta prueba es para identificar si la pérdida es en un solo oído (unilateral) o en ambos (bilateral). Actualmente se usa poco
- Logoaudiometría: esta prueba busca determinar el reconocimiento de las palabras por parte de la persona con hipoacusia y que tan bien discrimina el lenguaje.
En algunas de estas pruebas, se pondrá a la persona dentro de una cabina y se le facilitarán unos auriculares para probar su audición.
También es necesario, en caso de que haya una pérdida de la audición, identificar qué tipo de hipoacusia es la que se presenta:
- Conductiva.
- Neurosensorial.
- Mixta.
¿Por qué hacer un diagnóstico de hipoacusia? Aquí su importancia
El correcto funcionamiento de la audición es fundamental, en los niños, para el desarrollo del lenguaje y el habla. Una hipoacusia sin diagnosticar ni tratar, retrasa su desarrollo y dificulta su inclusión en las dinámicas propias de la infancia (estudio, juego, socialización con otros niños).
En la adultez, los problemas de audición sin diagnóstico ni tratamiento pueden afectar el estudio o el trabajo, además de la vida diaria, haciendo que la persona hipoacúsica se vaya retrayendo y aislando, al dificultarse su capacidad de comunicación.
El diagnóstico permite contar con el tratamiento indicado (audífonos, implantes cocleares o de conducción ósea) y poder buscar una solución.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™
Referencia
¹ Detección precoz de la hipoacusia. En: https://seorl.net/PDF/Otologia/030%20-%20DETECCI%C3%93N%20PRECOZ%20DE%20LA%20HIPOACUSIA.pdf?boxtype=pdf&g=false&s=false&s2=false&r=wide
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