Existen malformaciones otológicas que pueden darse durante la gestación debido al desarrollo incompleto o alteraciones en estructura como el crecimiento anormal del pabellón auditivo externo (microtia) o la ausencia del conducto auditivo externo (atresia aural congénita).
La microtia es una malformación congénita del oído externo en la que éste no se desarrolla por completo durante el primer trimestre del embarazo. En otras palabras, es una alteración caracterizada por un pabellón auricular pequeño, lo que hace que la oreja afectada luzca más pequeña y se vea alterada su forma.
Como padres es importante tener en cuenta que estas malformaciones congénitas no significan que la madre haya cometido un error en la etapa de gestación. Si bien las investigaciones científicas sugieren que pueden existir distintas variables asociadas y factores de riesgo como consumo de medicamentos o abuso de algunas sustancias, aún no hay datos concluyentes.
Clasificación de la microtia
Etimológicamente, microtia está compuesta por las palabras en latín “micro” y “otia” que traducen “oído pequeño” o para mayor precisión, “oreja pequeña”. Así mismo, la microtia puede dividirse en cuatro grados según su complejidad.
De acuerdo con la clasificación Hunter existen cuatro tipos o grados de microtia, siendo el grado uno el más leve y el cuatro el más grave. En ocasiones, la microtia puede estar acompañada de atresia [1], la ausencia de canal auditivo externo asociado a la pérdida de audición, lo que la convierte para mayor precisión en grado tres (3) de microtia.
Según la organización internacional sin ánimo de lucro Hear-it AISBL, la microtia suele ocurrir junto con la atresia. “Sin embargo, la atresia puede darse de forma aislada; en esos casos, la oreja parece normal pero se carece de conducto auditivo”.
Prevalencia de la microtia
La prevalencia de la microtia varía de acuerdo a la región del mundo en la que se evalúe y diferentes variables. Esta aumenta, según la investigación “Epidemiología y factores de riesgo para microtia en Colombia” [2], en grupos étnicos y algunas poblaciones como la población japonesa, la población de habla hispana y en indios nativos americanos.
Datos que debes saber sobre la microtia
Tratamientos para la microtia y atresia
Los implantes de conducción ósea representan la solución para la pérdida auditiva causada por la microtia y/o atresia.
Generalmente, los pacientes con microtia y atresia son evaluados para conocer si pueden ser candidatos a cirugía de reconstrucción. Para aquellos que la reconstrucción no es viable, el sistema Baha® es una excelente solución, e incluso para aquellos que no logran recuperar la audición satisfactoriamente después de la cirugía reconstructiva.
Desde el punto de vista de la pérdida de audición, para los niños que por ejemplo sufren de microtia y atresia, los implantes de conducción ósea como las soluciones Baha® son una alternativa eficaz y costo-efectiva.
El sistema Baha® puede utilizarse desde una edad muy temprana, ofreciendo a los niños la posibilidad de aprender a hablar, leer, escribir y comunicarse de manera similar a otros niños que no presentan problemas de audición.
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Solución de la microtia/atresia basada en cirugía reconstructiva
De acuerdo con la investigación Microtia: definición, clasificación y tratamiento de la Revista Pediatría Electrónica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, “la reconstrucción con implantes, la reconstrucción protésica y la reconstrucción autóloga mediante cartílago costal son algunas alternativas para el tratamiento quirúrgico, siendo la reconstrucción autóloga la más ampliamente aceptada”.
Lo más complejo para los niños, sus padres y familias quizá es comprender que deben enfrentar la afectación y los problemas que de esta se desprenden desde el punto de vista estético, de posibles ataques o burlas y daños a la autoestima, por lo menos hasta que el niño o niña cumpla cierta edad.
¿Por qué? La razón se basa en que después del nacimiento no se puede reconstruir la malformación del oído externo, por lo que se debe convivir con el hecho de tener una oreja pequeña o diferente en su forma por un tiempo.
La reconstrucción es viable, y más sencilla, cuando el niño tiene entre 4 y 10 años de edad, siendo los siguientes métodos los más usados:
- Reconstrucción quirúrgica del oído externo con injerto del cartílago de las costillas.
- Reconstrucción quirúrgica con injerto MedPor.
Otras opciones para la microtia/atresia
- Prótesis o corrección sin cirugía.
- La opción de no hacer nada.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™