Descubra si debería actualizar su procesador de sonido.

Mejorar la calidad de la audición, vivir una experiencia diferente al escuchar o tener mayor conectividad como la que ofrece el True WirelessTM, son algunas razones para cambiar su procesador de sonido. Asesórese con el especialista que lo atiende sobre la oportunidad de actualizarlo.

En general, un procesador de sonido tiene una larga duración. Su vida útil suele rondar los cinco años, sin embargo, el correcto uso y el cuidado que se le dé puede alargar un poco ese tiempo.

Aún así, puede pasar que necesite una actualización. Las razones para hacerlo pueden variar, pero lo importante es que siempre consulte con un profesional de la salud. ¿Por qué hacerlo? Por obsolescencia, daño irreparable o porque se busca lograr mayor rendimiento para una mejor experiencia al escuchar.

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Los nuevos procesadores de sonido brindan posibilidades diferentes, no solo porque permiten gestionar mejor el sonido, sino también porque aumentan las opciones de conectividad, permitiendo enlazar otros dispositivos electrónicos (teléfonos inteligentes y tabletas, por ejemplo) directamente con el procesador. Pero también, gracias a su tamaño, peso y nuevas opciones de retención y seguridad, brindan mayor confort a sus usuarios.

Lo importante es que el equipo de especialistas que lo atiende lo acompañe en el proceso de encontrar el procesador que mejores soluciones le brinde, de acuerdo con sus necesidades y estilo de vida.

Las señales que indican problemas con su procesador

Si usted es usuario de un dispositivo auditivo sabrá reconocer que algo no funciona correctamente, sin embargo, hay unos detalles que debe tener presente con el funcionamiento de su procesador de sonido.

El sonido ha perdido calidad

Lo que antes era claro, ahora no parece oírse tan bien como antes. Puede ser porque el volumen parece estar afectado y es más bajo de lo normal. Hay intermitencia en la recepción del sonido o escucha ruidos de fondo que antes no estaban presentes.

El sonido va y vuelve

Ya revisó tanto las pilas como los contactos y ambos están bien. La revisión técnica puede dar una idea sobre si se trata de una falla corregible o si es momento de hacer la actualización o upgrade de su procesador de sonido.

El procesador parece no funcionar

No importa cuántas veces o con cuánta fuerza presione los botones, no hay caso: no sube el volumen, no cambia de programa, no reacciona. Otra señal de que es momento de cambiar el dispositivo. Recuerde que el implante es una solución a largo plazo, pero el procesador puede cambiarse de ser necesario.

La búsqueda de mayor funcionalidad

Mejorar las prestaciones de los procesadores o aprovechar al máximo su conectividad pueden ser razones que lo lleven a querer actualizar su procesador de sonido.

Acceder a tecnologías como el SmartSound iQ®, por ejemplo, que permite tener una mejor gestión del sonido y totalmente automatizada, o a los dispositivos True Wireless™, que mejoran la experiencia de los usuarios son otras motivaciones que pueden hacerlo  tomar la decisión de cambiar su procesador.

Recuerde que el proceso de actualización es diferente en cada país. Por eso le recomendamos que siempre se comunique primero con su profesional de salud para obtener asesoramiento profesional.

Tenga en cuenta

La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™

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