En la celebración del Día Internacional del Implante Coclear, le contamos cuál es el futuro del implante auditivo

El 25 de febrero de 1957 se implantó, por primera vez, un electrodo en la cóclea de una persona para permitirle volver a escuchar. Había nacido el implante coclear. Hoy, más de 60 años después, este dispositivo sigue evolucionando. 

El Día Internacional del Implante Coclear es un recordatorio permanente de la fecha en que una persona que había perdido la audición volvió a oír gracias a la introducción de un único hilo de cobre en su cóclea. ¡Eureka! Allí estuvo el origen del dispositivo que, hoy por hoy, permite que millones de hipoacúsicos puedan escuchar.

Hablemos sobre los inicios del implante coclear

La cirugía, llevada a cabo en París por André Djourno y Charles Eyriès el 25 de febrero de 1957, fue el primero de muchos pasos en un camino que no se ha detenido desde entonces, optimizando la forma, los componentes y el funcionamiento tanto de los implantes cocleares como de los procesadores de sonido. 

Hubo nuevos intentos en los años posteriores. En Los Ángeles, en Stanford, en Viena, en Melbourne… 

Entre los casos exitosos está el de Graeme Clark, de la Universidad de Melbourne, junto con la empresa Cochlear™. En el año 1982 llevó a cabo, en el Victorian Eye and Ear Hospital, junto con Brian Pyman, la cirugía que le permitió al paciente Graham C escuchar por primera vez, dando el primer paso de lo que es ahora una organización convertida en líder mundial en soluciones auditivas implantables, desarrollando nuevos dispositivos para permitir a las personas con hipoacusia vivir experiencias de escucha cada vez mejores.

En el recorrido de los implantes cocleares se juntaron, para bien, el desarrollo tecnológico, la innovación quirúrgica y el entendimiento cada día mejor de la hipoacusia, sus causas y cómo tratarla. El resultado ha sido lo que hoy encuentran las personas con pérdida auditiva: dispositivos confortables para su uso, potentes para cumplir su objetivo y confiables en su funcionamiento.

Graeme Clark

¿Cuál es el futuro de los implantes auditivos?

Dispositivos de menor tamaño, totalmente implantables, baterías de mayor duración, programación vía internet… Son varias las ideas sobre las que trabajan los creadores de los implantes cocleares, de conducción ósea y su complemento: los procesadores de sonido. 

La miniaturización ha hecho que los implantes sean más flexibles y requieran de menor espacio dentro de la cavidad auditiva¹. También ha habido grandes avances en la codificación y la estimulación, lo que mejora la experiencia auditiva de las personas implantadas. 

Además, la digitalización y la tecnología inalámbrica les ha permitido a los usuarios disfrutar de equipos con mayor conectividad, más inteligentes (que se ajustan automáticamente a los entornos de acuerdo con el ruido que haya en ellos, por ejemplo) y mucho más discretos. 

Los nuevos desarrollos permitirán, con los años, dispositivos totalmente implantables. Existen investigaciones sobre ese tema. Es, claro, un objetivo a largo plazo, dicen los investigadores de Cochlear™, pero la meta está clara: mejorar permanentemente para que las personas puedan, ayudándoles a tener una audición útil las 24 horas del día.

Pero aún hay camino por recorrer. El desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas que reduzcan —aún más— los traumas o lesiones posibles tras la cirugía. O reduciendo aún más los riesgos que existen durante la intervención. 

Ya existen dispositivos compatibles con otras tecnologías y que no necesitan ser retirados cuando es necesario realizar una resonancia magnética de hasta 3 teslas. Aumentar esa compatibilidad es también uno de los retos futuros. 

La comunicación entre los procesadores de sonido y otros dispositivos electrónicos como celulares y tabletas ha sido uno de los avances más relevantes para mejorar la experiencia de uso de las personas implantadas. Cochlear™ cuenta, por ejemplo, con toda la tecnología True Wireless™. Nuevas y mejores conexiones, de mayor amplitud, podrá ser incluida en futuras generaciones de procesadores.

Igualmente, el mejor entendimiento de la hipoacusia podría posibilitar el hallazgo de nuevas indicaciones que permitirán que más personas con pérdida auditiva puedan volver a escuchar correctamente. 

La personalización de los dispositivos para que respondan mejor a las individualidades de cada paciente², la mejora en la vida útil de las baterías, las mejoras estéticas son también parte del futuro de las soluciones auditivas.

Beneficios de usar un implante coclear hoy en día

Escuchar bien es fundamental para tener una mejor calidad de vida. Los implantes cocleares les permiten a sus usuarios escuchar, claro, pero también una reconexión con su entorno, su familia, su círculo social y sus hobbies. 

El uso de implantes cocleares está relacionado con una mejora en el bienestar mental de las personas hipoacúsicas. También en los niños el implante representa mejoras en su vida diaria y mucho mejor si la implantación se realiza en la etapa prelingual, es decir, antes del desarrollo del lenguaje. Un niño implantado puede llevar una vida idéntica a la de un menor normoyente.

Tenga en cuenta

La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™

Referencias
¹ Implante coclear. Estado actual y futuro. En: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864016301134
² El futuro de los implantes cocleares. En: https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20190606/462705650810/el-futuro-de-los-implantes-cocleares-la-personalizacion-para-cada-paciente.html

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