Éstas son algunas recomendaciones que podría seguir si percibe que su hijo tiene problemas de audición.
Para saber qué hacer, o cómo proceder, primero es necesario identificar los problemas relacionados con la hipoacusia. En otras palabras, reconocer cuáles son los síntomas más comunes que presentan las personas con pérdida auditiva.
¿Cómo se pueden identificar los problemas auditivos?
Antes de someterse a una de las diversas pruebas de audición, es recomendable prestar especial atención a los siguientes signos generales que presentan las personas con pérdida auditiva:
- Problemas para seguir una conversación normal con alguna persona.
- Incapacidad de entender lo que dice una persona en conversaciones cruzadas o ambientes con mucho ruido.
- Problemas al escuchar la televisión y, por lo general, la tendencia a subir el volumen en exceso.
- No oír ciertos sonidos leves, por ejemplo, el trinar de las aves, voces bajas, timbre o el sonido del teléfono.
- Pedir constantemente a otra persona que repita lo que dijo.
- Tendencia a leer los labios de las personas para comprender qué dicen.
- Tendencia a concentrarse para poder oír a alguien.
En el caso de los bebés y niños, las siguientes señales pueden ser síntomas de pérdida auditiva:
- Si su bebé no se sobresalta con sonidos y ruidos fuertes.
- ¿Su bebé voltea la cabeza cuando escucha sonidos? Si ya tiene seis meses y no lo hace, es una señal a tener en cuenta.
- Si no dice palabras simples como “papá” o “mamá” luego de haber superado el primer año de vida.
- Si voltea la cabeza hacia usted cuando lo ve, pero no cuando lo llama. Se puede confundir con falta de atención, pero un examen podrá comprobar la confusión.
- Suelen escuchar ciertos sonidos, pero dejan de escuchar otros.
- En los niños, por ejemplo, uno de los signos generales es que tardan mucho en hablar.
- No suelen hablar de forma clara y entendible.
- Incapacidad para seguir instrucciones.
- Suben excesivamente el sonido de los dispositivos o juegos electrónicos.
Además de estos aspectos, hay que tener en cuenta el modo de interactuar de los pequeños: cómo juegan, cómo actúan y cómo desarrollan su aprendizaje. Una tardanza, o dificultad, en estos elementos puede ser una señal de problemas auditivos.
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¿Cuáles son los exámenes que permiten confirmar los problemas auditivos?
Si sospecha que una persona padece de pérdida auditiva, lo más recomendable es someterse a pruebas de detección y diagnóstico. Son pruebas sencillas, en las que de hecho, los bebés suelen quedarse dormidos.
Para diagnosticar la pérdida de audición, es necesario dos pasos, a saber, una prueba de audición y, de no pasarla, una evaluación completa de la audición:
1. Prueba de audición
La prueba de audición es sencilla, sin dolor, y se realiza en poco tiempo. En los bebés, esta prueba puede hacerse antes de ser dado de alta luego del nacimiento o, a más tardar, luego de un mes.
En caso de que el bebé no supere la prueba de audición, deberá aplicársele una evaluación completa de la audición, que debe hacerse antes de los tres meses de nacido.
2. Evaluación completa de la audición
El encargado de realizarla es un audiólogo. El especialista hará preguntas sobre antecedentes, infecciones en el oído que haya podido tener el niño y casos de pérdida auditiva en la familia.
Son varias las pruebas que realiza el audiólogo. Algunas de estas pruebas son:
- La prueba de respuesta auditiva del tronco encefálico (RATE): evalúa las distintas respuestas del cerebro al sonido. Esta prueba puede hacerse con la persona dormida al no tratarse del comportamiento de la persona.
- Emisiones otoacústicas (EOA): en esta se evalúa cómo responde el oído interno al sonido. Como en la primera, ésta también puede efectuarse con la persona dormida.
- Evaluación de audiometría conductual: se analiza cómo una persona se comporta y responde al sonido en general. Su finalidad es analizar el funcionamiento de todas las partes del oído. Para esta prueba los niños, en este caso, sí deben estar despiertos, de manera que se pueda ver cómo responden a los sonidos.
Ésta es una forma de proceder que recomendamos si sospecha que adultos, niños, o bebés, sufren de pérdida auditiva. Atender a las características, luego someterse a las pruebas para confirmar.
Una vez que identifique qué tipo y qué grado es la sordera de su hijo, recomendamos proceder a realizar su tratamiento.
Los especialistas le explicarán sobre los diversos dispositivos que existen, como los audífonos y los implantes cocleares, la enseñanza especial y los grupos de apoyo.
Tenga en cuenta
La información en esta guía es solo para fines educativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico. Consulte a su médico o profesional de la salud sobre los tratamientos para la pérdida de la audición. Ellos podrán asesorar sobre una solución adecuada para su condición de pérdida auditiva. Todos los productos deben usarse solo según las indicaciones de su médico o profesional de la salud. No todos los productos están disponibles en todos los países. Por favor, póngase en contacto con su representante local de Cochlear™